Por fin llega el domingo. Estamos reventados pero este año se han hecho cortas las fiestas, da penita que se acaben.
La procesión este año se hace esperar más de la cuenta. No pasa por Calatrava-Paloma hasta las 10 de la noche. Un año más el alcalde se pasea con una sonrisilla de lo más inquietante. Quizás es porque tiene que oír más de un abucheo, él sabrá porqué, espero. Lo que se echa de menos, y mucho, es a los bomberos. Este año son muy pocos y no visten de uniforme, con lo guapos que están, una pena. Pero es que tienen sus razones. Unas horas antes han estado repartiendo folletos para explicar su situación y sus reivindicaciones y han pedido unas firmas, aquí os dejo el vídeo en el que increpan al alcalde.